Características oceanográficas de la costa granadina
Descubre las características oceanográficas únicas de la Costa Tropical de Granada, desde la influencia del Mar de Alborán hasta la diversidad de su fauna y flora submarina. En esta sección, exploraremos en detalle los aspectos más destacados de su oceanografía.
EL MAR DE ALBORÁN
El Mar de Alborán, ubicado en la Costa Tropical de Granada, se encuentra en una posición única entre el Atlántico y el Mediterráneo, lo que le confiere una importancia oceanográfica significativa. Su conexión con el Atlántico a través del Estrecho de Gibraltar (Ilustración 1) desencadena un complejo sistema de corrientes que influyen en su hidrografía.
Estas corrientes generan giros anticiclónicos, como se muestra en la Ilustración 2, que provocan turbulencia y mezcla de aguas. Esta interacción entre las aguas atlánticas y mediterráneas crea el frente "Almería-Orán", una zona de gran diversidad biológica a lo largo de su trayectoria. Es importante destacar que esta mezcla de aguas resulta en una relativa escasez de nutrientes en comparación con las aguas atlánticas.
Sin embargo, la circulación de aguas en capas medias y la topografía del lecho marino generan afloramientos de aguas profundas, como se ilustra en la Ilustración 5 con el "afloramiento de Estepona". Estos afloramientos, aunque pueden variar en intensidad debido a las condiciones meteorológicas, son consistentes y dan lugar a áreas de alta productividad primaria. Esto convierte al Mar de Alborán en una de las regiones más fértiles del Mediterráneo, proporcionando un hábitat propicio para la reproducción y el crecimiento de una amplia variedad de especies marinas.
Ilustración 1. Esquema básico de circulación entre las masas de agua atlántica y mediterránea (Hernández‐Molina et al., 2002).
Ilustración 2. Corrientes principales en la región Ibero-Marroquí. Flechas azules: corrientes superficiales, predominio de aguas atlánticas hacia el Mediterráneo y giro anticiclónico en el Mar de Alborán. Flechas verdes: aguas mediterráneas saliendo hacia el Atlántico. (Modificado de Gofas y García Raso, 2004).
Rasgos geomorfológicos del Mar de Alborán
Desde la perspectiva fisiográfica, el Mar de Alborán se divide en tres grandes unidades, separadas por un umbral donde se encuentra la Isla de Alborán. Estas subcuencas están limitadas por los márgenes continentales ibérico y magrebí, cuyas fachadas emergidas están marcadas por cordilleras. La subcuenca Occidental destaca por su llanura abisal y el canal de Gibraltar. Montes submarinos como el Banco Djibuti, compuesto por montes Avempace, Djibouti y El Idrisi, muestran una rica biodiversidad y fenómenos geológicos intrigantes, como cicatrices de despegue y depósitos sedimentarios. La morfología de estos montes, su proximidad a la costa y la presencia de corales de aguas frías los hacen de gran interés para la investigación científica. La agrupación de montes limita con el Canal de Alborán y la Dorsal de Adra, que contribuye al transporte de sedimentos hacia el Estrecho de Gibraltar (Ilustración 3).
La presencia de estos montes submarinos influye significativamente en la hidrodinámica y la distribución de sedimentos en la región. Además, la morfología y la estructura de estos montes son objeto de estudios detallados debido a su importancia para la biodiversidad marina y su potencial como hábitats de ecosistemas vulnerables. Los montes Avempace, Djibouti y El Idrisi muestran rasgos geológicos y morfológicos únicos, como crestas serpenteantes, depresiones centrales y cicatrices de despegue, que los hacen de gran interés científico. Los estudios sobre la dinámica sedimentaria y la biodiversidad asociada a estos montes submarinos son fundamentales para comprender mejor los procesos geológicos y biológicos en el Mar de Alborán (Ilustración 4).
Ilustración 3. Características geomorfológicas del Mar de Alborán (modificado de Vázquez, 2001). Los números indican la posición de los elementos: 1. Cañón de Ceuta. 2. Banco Xauen. 3. Monte Vizconde de Eza. 4. Banco de Avempace o Algarrobo. 5. Banco de Djibouti. 6. Banco de El Edrisi. 7. Isla y plataforma de Alborán. 8. Banco de Chella o Seco de los Olivos. 9. Cañón de Almería. 10. Banco de Avenzoar o de El Sabinal. 11. Banco Provençaux. 12. Escarpe de Yusuf-Habibas. Dibujo: Serge Gofas; batimetría según Laughton et al., 1975.
Ilustración Ilustración 4. Toponimia en la Cuenca de Alborán sobre síntesis batimétrica (modificado de Martínez-García et al., 2009). Destaca la irregularidad batimétrica en la vertiente norte del Canal de Alborán, mientras que la vertiente sur muestra una morfología más suave, sugiriendo predominio sedimentario. La fachada meridional de la Dorsal de Alborán se caracteriza por su forma rectilínea y desplomes de sedimento, creando una morfología lobulada.
SECO DE LOS OLIVOS
El Seco de los Olivos, también conocido como Banco de Chella, se ubica en 36º31’N y 02º51’W, a 14 millas al sudeste de Adra. Esta elevación submarina, rodeada de picos volcánicos, experimenta fuertes corrientes que generan upwellings, fomentando una diversidad extraordinaria de fauna y flora. La zona es crucial para la conservación de especies y hábitats, documentada por organizaciones como Oceana y Alnitak, al albergar corales, gorgonias y cetáceos como el delfín mular y el calderón común, algunas especies siendo avistadas por primera vez en el litoral almeriense, resaltando su alto valor ecológico.
MAREAS
En el mar Mediterráneo es llamativa la práctica ausencia de mareas, aunque realmente son muy débiles ya que el reducido tamaño de la cuenca mediterránea no favorece la creación de mareas mayores y por que las mareas del golfo de Cádiz y del Atlántico Norte apenas se adentran en el mar Mediterráneo y van perdiendo energía a medida que avanzan. Y en muchas ocasiones, las condiciones metereológicas (presión atmosférica y viento) ejercen una influencia mayor sobre las variaciones del nivel del mar que la propia carrera de marea.Dependiendo de los vientos, en algunas zonas se han experimentado avances del mar de más de 10 m sobre su nivel natural de mareas vivas. De todos modos y a pesar de todo lo mencionado, cabe destacar que en el mar de Alborán se producen las mayores mareas del Mediterráneo occidental.